Sopla el aire frío, frío como nunca en este invierno. Caen copitos, o más bien granizo del tamaño del arroz. Y paseo congelada con el pelo revoloteando en mi cara, haciendo extraños movimientos de anuncio de champú frustrado. Y me río contenta como siempre este último año, y sigo andando a verle sonreir a él. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario